Lunes & Alabama song

Lunes, siempre está. Amenazando agazapado detrás del bosque llamado viernes (robinson aparte). El lunes es como la muerte, ineludible, aunque hay gente para la cual todos los días son domingo (conozco a un vagabundo loco que se cree rey afeminado, que usa cortinas o tapetes como capas y se cuelga del rostro pintado cuanlquier cosa de plástico con colores brillantes que se encuentre por ahí) [Mozz]. Hoy tengo pegada en la cabeza la canción Alabama song de los doors (que junto con People are strange, conforma mi dupla de las más favoritísimas de ese grupo que no me hace mucha gracia y, aprovecho para decir, cuyo líder no considero poeta, aunque me cae bien dentro del desagrado que siento por él). Rey lagarto. Dos reyes en un solo escrito. No habrá póquer. soñé con esa canción. En fin… La canción de Morrison dice:

Los escritos en estas fechas eran mejor que esto, pero…

Parece que hay cosas que se tienen que cortar de raíz, me lo dijo un jardinero obrero hace años, y le creo. Es tiempo de cambiar, no sé bien para dónde. Ha sido un año pesado, plomo en el lomo, pero no en forma de balas sino de placas teutónicas, malo en unos aspectos, casi pésimo, y excelente en otros. Regresé por una causa y la causa ya estaba perdida desde antes que me fuera. Así es la vida 8por eso suele rimar con jodida), pero no hay que ser desagradecidos. Hice lo imposible y me pesa, hice lo más pendejo y necesito aprender de eso. El concepto que tengo de mí ya no es el mejor, dista mucho de ese punto. Si yo de niño me viera ahora, saldría más decepcionado de lo que me siento yo a estas alturas conmigo. No es la primera vez, ya ha pasado, no tan fuerte. Salirse del camino y caer al precipicio no es cosa linda. Al parecer no tengo tantas energías como para volver a rotomar mi rumbo, pero no hay de otra, realmente no hay opción, seguir en el agujero es feo. Cambiaré cosas (el nombre se queda… de hecho ya hasta tengo dos, ah, no, tres, dice el mosquito ahnofeles), y retomaré otras. Primero entero y después compartido. Cambio de capítulo sin capitular (eso en algún lado lo he dicho). Espero no ser mi propio eco. Feliz Navidad.

bombilla

bombilla bombera. solitaria apagando el incendio de las llamas oscuras. una idea abandonada, no con suficiente fuerza para ser reflector. jojo Hollywood babilonia. bombilla espiral jugando a que viaja por el espacio sin estrella, dentro del agujero negro de la triste incongruencia. amarillenta no por el tiempo, ni por la bilis, sino porque fue hecha en taiwán. espiral modesta de luz, pero calidez en la penumbra. poco alumbra, sin duda; pero como pasa con algunas personas, siempre es grato encontrar una bombilla así en la más densa oscuridad.

Hombre lobo

Lawrence Talbot llega a casa. Lo ataca un animalote y de allí una extraña gitana le ayuda. Después me parece que todo trata de un hombre que quiere suicidarse por la bestia en que se convierte cuando la luna es llena. Una de las películas que creo que más me influyeron desde mi infancia. Ahora vi que hay una nueva versión, me alegra mucho. De nuevo la lucha por la redención/salvación, domar a esa bestia a pesar de la luna, o acabar con ella, aunque lo segundo signifique la destrucción absoluta. Dura lección. Espero que no tarden en estrenar la nueva película, pero mientras tanto trataré de dejarle de aullar al sol de mediodía. Farola faroli. Siempre fue el monstruo del cine que más me daba miedo. Uno de los clásicos de la Universal. Drácula no me daba miedo. El monstruo de Frankenstein tampoco (uno podía correr y se le escapaba, él camina lento). El monstruo de la laguna, me vale, no sé nadar. Ah pero el hombre lobo, ese es feo y uno no se le puede escapar. Tampoco hay manera de razonar con él. Si se lo topa, uno está frito. Que gusto que viene una nueva versión que parece ser buena. Larry Talbot de nuevo en su dilema. Aún hay cosas que me emocionan mucho, no son muchas, pero aún las hay.

No lo puedo creer

Se dice, se hace, que solemos dañar a los seres que más queremos (inclúyase a uno mismo y a gente que creemos parte de nosotros). Harakiri (kikirikí) emocional. Somos kamikazes sentimentales. Desesperación, pereza y rutina, ¿qué carajos sé yo? Confusión e inseguridad fueron mi combinación del cocktail de cianuro. La gallina sin cabeza no sabe para dónde correr. Solía pensar que estar fuera de la manada era importante, la borregada con borrega, enajenada y ajena, cierra sus cierres a quien ve diferente. No es que me importe esa gente, me oimporta haberla cagado, simplemente no debí haberme acercado otra vez. M bajó al infierno por una botella de agua, bien servido con botellas de exorcizadas bebidas espirituosas. Tortuoso. El amor es ciego, y apendeja. Antes de romperse es un naufragio del que no quedan sobrevivientes. Ojalá, a veces se pudiera regresar el tiempo (a mí hoy me gustaría regresarlo 44 años). Mi desencuentro conmigo. La mutilación sin anestesia. El ridículo arriesgado y todo salió tamal. Nomás no quise ver lo obvio (aún me queda algo de la necedad). Confundido, ante la claridad. Decepcionado de mí mismo (eso pasa cuando se AUTOmiente tanto, o de menos se hace en bicicleta, y no se vive de acuerdo a los sentidos cincos y sextos). Decepcionado de alguien más y yo que me la tragué. El que tiró la primera piedra muere apedreado por las malas fantasías de ayer y hoy. No hay arriba ni hay abajo. El tragafuegos con hipo sentado en el barril de pólvora. Curioso que escriba, cuando las cosas empiezan a perder interés, la gente me aterra y me descubro peor que el más cualquiera de los cualquieras.

Do-Re-vienta el viento en la presa

Presa reventándose, muchas grietas. Y yo tratando de componerla de mala gana con curitas. Igual lo trato de hacer desde el lado equivocado. No terminé de aprender a nadar y me ahogo. Glu glu glu Teos, Dios. Primero me debo de arreglar, pero no hay tiempo que perder, no estoy desesperado, sólo que el tiempo es un lujo que no debe desperdiciarse. Mensaje arrojado en una botella (cuyo contenido no bebí, prefiero ya contenerme también en eso).

Ayer (y hoy). De di ca da…

Cuando era joven, más joven que ayer, al menos me esforzaba y la atención llamaba. Ahora, que eché todo a perder, los únicos sonidos que escucho son los de mi eco, con sordina, sabiendo a sardina. Cómo quisiera que alguien me echara la mano, y tengo una colección de guantes, pero nadie que me aguante. El tiempo pasa y las pasas las pasan en tiempo de paz en la Iglesia. Magnesia no es gimnasia, y amarte no fue fácil. Cuando la complicación viaja en dos sentidos, es muy dificil sentir lo mismo. Nada a mi favor, algunas muchas cosas en mi contra, culpable no soy yo, ni tú, pido al cielo por luz. Cansado de guerra, sin obtener paz, contigo, tratando de ver qué significa ser amigo, otra vez. Tres. Actos en la tragedia, que fue comedia, y nadie se la traga…

A la miércoles… por qué

Tras una noche de furia vino el día de cansancio. Es un hecho, no vale la pena llorar por lo perdido ni por la leche echada a perder. Sueño. Y a esperar el lunes sin ansia. Gente nueva y gente que no se renovó. Y yo esperando conseguir la reinvención. Nada es seguro y a fuerza ni los calcetines.

Misterio

Algunas veces no puedo evitar el asombro al ver cómo es que la gente llega al blog de Mobtomas. Hay muchas etiquetas y entre ellas está la de «sexo» (usada en el cuento de tres viejos pornográficos y raboverdes que se llevan un palmo de narices), por lo que se entiende que gente que busca «sexo» o «pornografía» caiga en Mobtomas para llevarce un plmo de narices. Pero en verdad ¿cómo cae allí gente que busca lo siguiente?

se puede cambiar en el banco un cheque
pornografia sexo con yeguas
instrumentos de un albañil

Todos los caminos son al parecer misteriosos, no sólo los de Dios (supongo que por eso existen mapas)

Going going gone

Going going gone. Rebota como pelota. Hecho esferas, no navideñas. Going going gone. El que mucho se despide pocas ganas tiene de morirse. Going going gone. El mundo es ovalado y las cosas se hacen por vountad, auqnue el volumen de errores a veces sobrepase los aciertos. Alcohol y videojuegos, drogas legales, salidas falsas para inicios en falso. Testamentos que no importan, pues ya nada importa después de cierto punto. Going going gone. Errar es de humanos y no hay caballos herreros. Todo vuelve al inicio, pero el protagonosta más cansado que al principio primero. QUizás pese más. Es un mundo material y cada quien tiene derecho a ejercer su idiotez como le venga en gana. No hay venganza. Going going gone.